EL ASESINATO DE CHERYL
CAPÍTULO 4: LA LLEGADA DE PAMELA
MISSISSIPPI, ESTADOS UNIDOS
EXT. / RANCHO PETERS, JARDÍN / DÍA
Robert y su hijo Andrew están hablando con Óscar y Jarek, uno de los peones de la finca.
Andrew: Lamentamos haber tomado esta decisión, muchachos pero... no nos quedaba de otra.
Robert: He despedido a dos empleados del rancho.
Óscar: ¿Pero por qué patrón? ¿Acaso es que no hacían bien su trabajo o qué? No entiendo...
Robert: Los motivos son varios, el primero es que el rancho necesitaba hacer unos recortes de gastos y quería prescindir de parte del personal.
Jarek: ¿Eso quiere decir que a partir de ahora seremos menos para hacer el mismo trabajo? (Sorprendido)
Andrew: Yo les ayudaré en todo lo que sea necesario, trabajaré más tiempo con ustedes, no se preocupen, Jarek. Tengo todo el verano libre, hasta septiembre no vuelvo a la universidad en Jackson.
Robert: Esos peones eran inmigrantes ilegales, no tenían papeles y no quiero problemas con la justicia.
Óscar: Bueno, haremos lo que podamos, patrón. Gracias por la confianza.
Robert: Como ya les ha comentado mi hijo Andrew, él trabajará con ustedes más tiempo a partir de ahora, yo por mi parte llevaré la administración e intentaré echarles una mano cuando sea imprescindible.
Óscar: Es una pena por esos pobres muchachos... tienen familias en México y...
Andrew: Lo se Óscar, pero no podíamos hacer otra cosa.
Robert: Bueno, ahora a trabajar que hay mucho que hacer. Una de las yeguas está a punto de parir.
Óscar: Don Robert... quería comentarle sobre la cerca de...
Robert: ¡He dicho que a trabajaaar!!!! (Enojado)
Jarek y Óscar: Sí patrón... (Se marchan)
Andrew: ¿Por qué les tratas así, papá? Son buenos chicos.
Robert: Ya por favor, no te hagas ahora la madre Teresa de Calcuta con esos inmigrantes... Esto no es una casa de beneficencia, es un negocio. Por eso tuve que echar a aquellos peones.
Andrew: Ya lo sé, pero podrías mejorar la forma de dirigirte a ellos. Jarek y Óscar llevan ya varios años con nosotros y son buenos en su trabajo.
Robert: No me gustan los extranjeros.
Andrew: La abuela nació en Venezuela, te recuerdo.
Robert: No compares, mi madre era de buena familia, no una muerta de hambre como Jarek y Óscar. Uno venido de Lituania que ni sé donde queda y que tardó tres años en aprender bien nuestro idioma...
Andrew: Mmm..
Robert: Y el otro... el otro del dichoso México que no es más que un foco de delincuentes y violadores.
Andrew: Ya hablas igual que Donald Trump, papá. (Molesto)
JACKSON, MISSISSIPPI, ESTADOS UNIDOS
EXT. / CALLE / DÍA
INT. / TAXI /DÍA
La misteriosa chica que acababa de llegar al aeropuerto en el capítulo anterior no viene sola, está acompañada por su tía, una mujer mayor y rubia llamada Helena. Ambas recién llegadas desde Boston conversan en un taxi camino de un hotel... Únicamente podemos ver el cabello de la joven mujer que va con Helena en el asiento trasero del coche. Ambas hablan en español y el taxista no las entiende pues sólo sabe inglés.
Helena: Sigo sin entender por qué te empeñaste en regresar... y todo por una estúpida venganza... ¿Pero sabes qué? Que esa negra del demonio se lo tenía bien merecido, pero ahora toca el turno de acabar con los Peters... Estoy deseando llegar al hotel y descansar, pronto comenzaremos el plan, mi amor... Nadie te va a reconocer... con tu nuevo rostro... nadie... (Sonríe con maldad)
La otra mujer no dice nada, sólamente escucha a su tía hablar y hablar...
Helena: Ay mi amor... ese cirujano es un auténtico primor... Te ha dejado más joven y más bella que a Jennifer López...
Pamela: Esa se mucho más vieja que yo tía... deja de decir estupideces. ¿Quieres?
Helena: Bueno, bueno, perdona, es que... ay mi vida, has quedado totalmente divina... Tienes un cutis que ya lo quisiera yo para mí misma. Eso del botox es un invento maravilloso, maravilloso... (Muy cómica)
Pamela: Si sólo fuera el botox... Tuve que hacerme varias cosas para poder parecer otra. Y creo que logré lo que quería.
Helena: Estás estupenda, Pam, cuando esa gente te vea no te van a reconocer, te lo digo yo.
Pamela: ¿Tú crees? Si lo hicieran se me vendría todo abajo. Tengo que acabar con esa familia.
Helena: De momento ya dimos el primer paso... ten paciencia, todo a su tiempo, sobrina, todo a su tiempo.
Pamela: El desgraciado de Andrew se enredó con esa negra bastarda y me dejó por ella. Jamás le voy a perdonar su traición.
Helena: A saber cuanto tiempo llevaba engañándote con esa golfa ese miserable...
Pamela: Y lo peor de todo, tía, lo peor de todo es que su familia no hizo nada para apoyarme, nada.
Helena: ¿Cómo pudieron aceptar a una negra piojosa? Todavía no logro entenderlo.
Pamela: Porque son unos falsos y porque a mí tampoco me tragaban, por eso. Y todo porque soy varios años mayor que Andrew.
Helena: No mi niña... Eras, ahora te ves de 20. Recuerda que ya tienes una nueva identidad y que ahora te llamas Pamela Williams. Aquella tal Cindy Monroe se quedó en el quirófano de Boston.
Pamela: Lo sé... y por eso voy a acabar con los Peters y me voy a quedar con su rancho. Voy a casarme con Andrew y después les iré eliminando poco a poco y uno por uno. Eso te lo juro.
Escuchamos música incidental. Todavía no hemos podido verle el rostro a Pamela pero por sus palabras sabemos que viene dispuesta a todo.
INT. / CENTRO COMERCIAL / DÍA
Mientras, en un centro comercial de dicha ciudad, Elizabeth y su nuera Rachel pasean entre la gente mientras charlan. Tras ellas va la pobre Lupe, cargada hasta arriba con bolsas de ropa que sus patronas habían comprado en varias tiendas.
Rachel: Vamos Lupe, que te quedas atrás nena...
Lupe: Disculpen es que... (Cargada de bolsas de ropa)
Elizabeth: (Mirando a Rachel) La verdad que ya necesitaba quemar la tarjeta de crédito, querida... Por mucho que mi hijo Robert diga que hay que hacer recortes... no me pienso privar de mis caprichos, no más faltaba.
Rachel: Espero no le dé un infarto cuando vea la cantidad de modelitos que me he comprado, Elizabeth, jajaja.
Elizabeth: No te preocupes, no le hagas ni caso. Su padre era muy parecido a él, en el carácter, en el físico se parece más a mí la verdad.
Rachel: ¿Cómo era don Alan?
Elizabeth: Guapo... alto, gringo, muy gringo, hija mía... Cuando lo conocí quedé flechada por ese hombre. Lástima que enviudé tan pronto...
Rachel: Me gustaría haberlo conocido... No he visto fotos suyas en la casa.
Elizabeth: Las tengo en mi dormitorio... Mi marido era muy buen mozo, Rachel. Guapísimo y con un saber estar y una clase...
Rachel: ¿Cómo se conocieron?
Elizabeth: Ay mi niña... es largo de contar.
Rachel: Tenemos toda la mañana...
Elizabeth: Pues yo acababa de llegar a este país desde mi Venezuela natal por estudios. En aquella época yo era muy, muy jovencita, apenas tenía diecisiete años...
Rachel: ¿Vino a Estados Unidos para estudiar en alguna universidad?
Elizabeth: Sí, hice medicina en Atlanta. Un día en una fiesta unos amigos me presentaron a Alan. Fue amor a primera vista, por ambas partes. (Sonríe)
Rachel: Suena a historia de telenovela, Elizabeth. (Sonríe)
Elizabeth: Alan fue lo mejor que me ha pasado en la vida... ¿Sabes? Mi nieto Andrew es su vivo retrato, mi amor. Se parecen tanto físicamente... (Miente)
Rachel: ¿En serio? Siempre pensé que Andrew se parecería más a su difunta madre. ¿Cómo se llamaba, Claire?
Elizabeth: Claire... si, pero prefiero no hablar de ese tema, si no te importa.
Rachel: Está bien... ¿Le apetece si tomamos algo en ese bar? (Indicándole)
Elizabeth: Perfecto... (Volteando) ¡Lupe! Espéranos ahí en ese banco sentada que vamos a tomar algo en aquel bar.
Lupe: Sí, señora... (Cargada de bolsas como una mula)
Cuando sus jefas se han ido, Lupe habla consigo misma dejando caer todas las bolsas al piso.
Lupe: Vieja negrera... y la otra pelos de zanahoria ni se diga. Estoy reventada. Toda la bendita mañana de arriba para abajo comprándose ropa. A esas dos pendejas como se nota que les sobra la lana. ¡Ay Diosito, pero por qué no nacería yo rica también! ¿Why not, why noooot? (Mirando al techo muy cómica)
SAINT MATTHEWS, MISSISSIPPI, ESTADOS UNIDOS
INT. / CAFETERÍA / DÍA
Andrew está en una cafetería del pueblo donde ahora trabaja su cuñada Nicole como mesera. El joven conversa con ella junto a la barra del bar mientras se toma una cerveza.
Nicole: Si te digo la verdad no estoy muy a gusto acá, Andrew.
Andrew: ¿Y eso por qué? ¿No te trata bien tu jefe o qué?
Nicole: Es un viejo baboso... el típico que se piensa que puede acosar a sus empleadas así porque sí, que asco de tipo.
Andrew: Denúnciale entonces por acoso sexual.
Nicole: El problema es que no tengo otro empleo y están las cosas muy difíciles en este pueblo.
Andrew: Antes con el bar Robinson eras tu propia jefa.
Nicole: Así es... tanto mi mamá como Cheryl trabajábamos codo con codo las tres y era otra cosa... Pero ser mesera asalariada es morir. Te explotan con más horas de las que te pagan y luego esto.
Andrew: Ojalá puedas encontrar algo mejor. Yo de buena gana te contrataría en el rancho, para ayudar en la casa pero sería muy humillante para tí.
Nicole: Lo sé, Andrew, gracias de todos modos.
Andrew: Además ahora hemos tenido que hacer recortes de personal y... bueno...
Nicole: ¿Qué pasó? (Limpiando la barra con un paño húmedo)
Andrew: Tuvimos que despedir un par de peones, mi abuela y mi padre querían hacer recorte de personal como te digo, la verdad que el rancho no atraviesa por su mejor momento, si te soy sincero. Y espera no haya que echar alguien más pronto.
Nicole: Tal vez tu madrastra la tal Rachel debería pensar en ponerse a trabajar...
Andrew: Si pero... mi padre le consiente todo a esa mujer.
Nicole: Desde que se casó con ella hace dos años Robert no es el mismo de antes. A mi Rachel no me cae bien, Andrew. Me parece una falsa y una clasista cuando ella no es de familia rica.
Andrew: Bueno a mí tampoco pero es la que mi papá eligió y debo aceptarla. No queda de otra.
Nicole: Te dejo que tengo que poner unas bebidas a esos chicos. (Se va)
JACKSON, MISSISSIPPI, ESTADOS UNIDOS
INT. / HOTEL, RESTAURANTE / DÍA
Helena y su sobrina Pamela están almorzando sentadas a una mesa de un lujoso restaurante en un hotel de la ciudad de Jackson. Las dos charlan mientras degustan la comida acompañadas de Steven Thomsom, abogado y viejo amigo de ambas.
Steven: En serio que no pareces la misma. ¿Qué te hiciste, Pamela? Estás muy cambiada físicamente. Nunca te hubiera reconocido.
Pamela: Cirugía plástica, Steven... cirugía plástica.
Helena: ¿A que ha quedado divina? Parece otra... yo también se lo he dicho.
Steven: Así que has vuelto para vengarte de la familia de tu ex... interesante.
Pamela: Así es, querido, y necesito de tu ayuda para conseguirlo.
Steven: ¿Y cómo podría yo ayudarte si se puede saber?
Pamela: Tú sabes que mi padre se suicidó por culpa de las deudas que tenía con la vieja desgraciada esa de Elizabeth Peters.
Helena: Esa mujer le quitó su rancho a mi hermano.
Pamela: Y pienso recuperarlo. Actualmente la mitad de la propiedad de esa gentuza era de mi padre, por tanto esa mitad es mía.
Steven: Mmmm... Legalmente lo veo difícil, Pamela.
Pamela: Lo sé pero tengo un plan...
Steven: Bueno, debo marcharme, se me ha hecho muy tarde y tengo mucho trabajo pendiente en el bufete. Nos vemos pronto. Encantando de verlas de nuevo. (Se marcha)
Pamela: Hasta pronto, Steven. (Sonríe coqueta)
Helena: Chao.
Pamela: Este hotel es maravilloso tía... La verdad que me encanta.
Helena: Hacía años que no venía, es uno de mis favoritos, mi amor.
Pamela: Necesito comprarme un auto... Mañana mismo iremos a visitar un concesionario de coches.
Helena: Que sea moderno y bien divino, uno descapotable de esos... (Sonríe)
Pamela: Sí... me gusta la idea. (Sonríe con vanidad, es muy atractiva y sensual)
Helena: ¿Cuándo piensas ir a Saint Matthews, cariño?
Pamela: En cuanto esté bien instalada acá y tenga el auto. Tienes razón, debo ir paso a paso.
Helena: Ahora que el imbécil de Andrew se quedó "viudo" espero lo tengas fácil para engatusarlo y metértele en la cama.
Pamela: Descuida tía, sé perfectamente como utilizar mis armas de mujer. Ya vas a ver... (Sonríe con maldad)
INT. / RANCHO PETERS, PAJAR / DÍA
Esa misma tarde Óscar se está revolcando con Rachel en el pajar del rancho. Ambos, desnudos, retozan sobre la paja mientras mantienen relaciones sexuales. El capataz le es infiel a la pobre Lupe con la esposa de su patrón.
Rachel: Ay mi amor... esto es lo que yo necesitaba. Un macho latino como tú, joven y fuerte, no un viejo asqueroso como Robert Peters. (Sonríe acariciándole lentamente todo el pecho)
Óscar: El patrón no puede enterarse que tú y yo tenemos algo, sería capaz de colgarme.
Rachel: Tranquilo, mi mangazo bello, que soy una tumba.
Óscar: Todavía no entiendo cómo es que pudiste casarte con él. Te lleva más de veinte años, Rachel.
Rachel: ¿Veinte? Treinta me lleva.
Óscar: ¿Treinta? Dios, si es que podría ser tu padre...
Rachel: Robert se enamoró de mi y tuve que aprovechar la ocasión para salir de la vida de pobreza que llevaba. Nadie de su familia sabe de mi pasado.
Óscar: Tu marido es muy posesivo por lo que he visto en este tiempo.
Rachel: Tienes que dejar a la mugrosa esa de Lupe... no me gusta compartirte con esa india.
Óscar: Le rompería el corazón...
Rachel: Pues tu verás como lo haces, papito... Pero esa relación se tiene que acabar ya. ¿Me has oído?
INT. / RANCHO PETERS, CASA, COCINA / NOCHE
Ya está anocheciendo y Lupe se encuentra delante de la tele viendo una película, "Macabro". La criada no se pierde ni una escena mientras está pelando patatas para luego hacer la cena..
Lupe: ¡Ay Dios mío pero si resulta que el padre violaba a las hijas!! ¡Pero será puerco ese pinche desgraciado!!! (Enojada)
En ese momento es interrumpida por Jarek, el inmigrante lituano.
Jarek: Hola Lupe... (Sonríe amable) ¿Qué haces?
Lupe: Hola Jarek (Sonríe) Acá viendo una peli súper macabra. ¿Ya terminaron la chamba por hoy?
Jarek: Si... ya hemos acabado por hoy. Mañana será otro día.
Lupe: ¿Dónde está Óscar? No le he visto desde esta mañana, Jarek.
Jarek: Imagino estará en su casa, Lupe... Es la hora de cenar.
Lupe: Últimamente está muy raro conmigo... Para mí que mi novio me está ocultando algo, Jarek.
Jarek: ¿Por qué piensas eso? (Se sienta en una silla a su lado junto a la mesa)
Lupe: Dirás que veo muchas telenovelas pero sospecho que tiene otra.
Jarek: ¿Otra? No lo creo, Óscar te quiere bien. Bueno, al menos eso es lo que parece.
Lupe: ¿Tú crees? Ay no sé... es que lleva días muy distante conmigo. Y yo no soy mensa, eh...
Jarek: ¿Qué es mensa?
Lupe: Ay perdona... que no me doy cuenta que eres lituano. Mensa es tonta.
Jarek: Jajaja, qué palabras tan raras usan en su país. ¿Mensa?
Lupe: Si supieras cuanto echo de menos mi México lindo y querido, como dice la canción... Allá era tan feliz... En cambio acá...
Jarek: ¿No te gusta vivir en Estados Unidos, Lupe? Pensaba que estabas contenta aquí.
Lupe: Si me gusta pero no trabajar para esta gente, la vieja y la nuera son dos brujas de cuidado. Y Don Robert mejor no hablar... el único que se salva es Andrew.
Jarek: Es buen muchacho, es verdad. ¿Sabes? Yo también extraño mi país...
Lupe: ¿Cómo es Lituania, Jarek?
Jarek: Demasiado bella como dicen ustedes, tiene mucha historia y edificios antiguos, ciudades y pueblos muy bonitos.
Lupe: ¿De que parte eres tú?
Jarek: Del sur, cerca de Vilnius. Mira... (Le muestra una foto en su celular)
Lupe: Órale, que chulada... Ay Jarek... yo lo más lejos que salí de mi pueblo en Sinaloa fue para venir aquí de mojada ilegal. Me encantaría viajar a las Europas pero ahora sólo me puedo conformar con ver sitios por la tele en las novelas.
Jarek: Claro... me pasa lo mismo que a ti. Hace tres años que no voy Lituania. Ya llevo mucho tiempo acá. Extraño mucho a mis padres y a mi hermano.
Lupe: Que triste y dura que es la vida del inmigrante, mijito... (Dice con pesar)
Jarek: Bueno ya me marcho, quiero darme una ducha, cenar e irme pronto a dormir. Nos vemos Lupe. (Se levanta de la silla y se va)
Lupe: Chao Jarek, hasta mañana. (La joven continúa su labor)
INT. / RANCHO PETERS, CASA, JARDÍN / NOCHE
Andrew está sentado a la entrada de la casa tomando el fresco. Estamos en verano y hace bastante calor. En ese momento su abuela Elizabeth llega junto a su lado.
Elizabeth: Yo sé que echas de menos a Cheryl, mi vida, pero tienes que seguir adelante. No puedes echarte a morir por eso.
Andrew: Es fácil decirlo, abuela, su muerte está muy reciente aún.
Elizabeth: Lo se, cariño, pero... (Se coloca frente a él)
Andrew: No sé si algún día pueda volver a enamorarme, no lo sé...
Elizabeth: Ay Andrew, la vida es larga y tú eres muy joven todavía, eres un hombre guapo, inteligente, noble... Igualito que era tu abuelo que en gloria esté, mi niño.
Andrew: Siempre dices que me parezco mucho a él...
Elizabeth: Eres su vivo retrato, tienes su misma mirada, su mismo cabello...
Andrew: Nunca entendí por qué no me parezco a mi padre la verdad. Ni siquiera a mi madre.
Elizabeth: Bueno a veces se heredan ciertas cosas de unos y no de otros. Genética, Andrew, genética. (Sonríe pues le está mintiendo. Andrew no es biológicamente familia de ellos)
Andrew: Papá decidió echar a dos peones. Menos mal que no echó a Jarek.
Elizabeth: Ay ni me hables de Jarek, ese tipo me tiene contenta.
Andrew: ¿Qué pasó ahora abuela?
Elizabeth: Le dije esta mañana que regara mis rosales y mira como están las flores de mustias... Aggg... (Tocando algunas del jardín)
Andrew: Jarek no puede ocuparse de esas cosas, abuela, díselo a Lupe. Los muchachos se encargan del rancho, del campo, del ganado... ¿Te parece poco?
Elizabeth: Lo que no me parece es que tú andes ayudándoles... ¿Dónde se ha visto eso? Eres el nieto de la dueña, o sea mi nieto.
Andrew: Ahora más que nunca tengo que echarles una mano. Además a mi no se me caen los anillos por trabajar más duro. Algo tengo que hacer para no pensar.
Elizabeth: Tengo que hablar seriamente con tu padre.
Andrew: No abuela, no le digas nada. Está todo bien. No tengo problema con eso.
Elizabeth: Ok, como quieras... Voy dentro, ya es hora de cenar. Espero la idiota de Lupe tenga ya todo listo porque... (Se marcha)
Mientras la vieja se va, su nieto se queda pensativo recordando a Cheryl bajo la luz de la luna sentado en el porche de la casa.
INT. / RANCHO PETERS, CASA, SALÓN / NOCHE
Dentro de la casa, Robert y su esposa Rachel discuten en el salón.
Robert: ¿Se puede saber donde carajo estabas, Rachel? ¿Sabes qué hora es?
Rachel: Te dije que iba a montar a caballo, mi amor... ¿Ya lo olvidaste?
Robert: Ya es de noche... Para otra vez llámame, estaba muy preocupado por ti. Está empezando a llover.
Rachel: Estuve toda la mañana en la ciudad con tu madre de compras y quería estar un rato sola por la tarde, eso es todo. Me fui a dar una vuelta con mi caballo hasta el río y...
Robert: Vamos al comedor, la cena debe estar lista.
Ambos se van.
JACKSON, MISSISSIPPI, ESTADOS UNIDOS
INT. / HOTEL, HABITACIÓN / NOCHE
Esa noche, en un hotel de la ciudad de Jackson, Pamela se encuentra sentada en su cama mientras observa unas viejas fotos de Andrew cuando era más joven.
Pamela: Te juro que me las vas a pagar Andrew, de eso puedes estar seguro... Me dejaste por esa golfa negra pero ahora que está tres metros bajo tierra te prometo que te vas a arrepentir de tu traición.
Su tía Helena aparece recién salida del baño con una mascarilla de crema de color marrón por toda la cara y dos rodajas de pepino en los ojos.
Pamela: ¡Ahhh, tía por el amor de Dios!!! ¿Qué son esas fachas? Te ves ridícula.
Helena: Ay ya, sobrina... es una mascarilla facial buenísima para la piel. Te deja el cutis como el culito de un bebé, mi amor. Es divina.
Pamela: Son cosas mías o pareciera...
Helena: Ya, ya sé lo que estás pensando Pamelita, que pareciera me he untado caca en la cara pero no... Es que la crema es así, color diarrea intenso... (Muy cómica)
Su sobrina trata de contener la risa como puede.
Pamela: ¿Y los cortes de pepino en los ojos para que son, eh? (Se burla)
Helena: Esos son para quitarme las patas de gallo... (Dice muy cómica)
Pamela: En serio tía... no puedo creer que uses esas cosas. Deberías hacerte unos arreglos como me hice yo.
Helena: Ay no, que yo no tengo tanto valor para meterme en un quirófano como tú, ni hablar, mi niña... Voy a llamar al servicio de habitaciones. Se me antoja pedir una piña colada...
Pamela: ¿A estas horas?
Helena: Si, que si no luego no puedo dormir bien... Ah pero eso sí, que le echen un chorrito de Brandy del fuerte... (Muy cómica)
Pamela: Jajaja. No cambiarás nunca, vieja borracha.
Helena: Oye reina... ¿A quién llamas tú borracha? Achispada más bien... (Se burla)
Pamela: Sí, sí, achispada... ya... (Sonríe)
SAINT MATTHEWS, MISSISSIPPI, ESTADOS UNIDOS
INT. / CASA DE NICOLE, COCINA / NOCHE
Mientras tanto, en el pueblo, en casa de Nicole, la joven conversa con Jarek en la cocina. Ambos se conocen desde hace años y son buenos amigos y confidentes. Los dos muchachos toman un par de tazas de chocolate caliente.
Nicole: Mira Jarek... yo no entiendo por qué no quieres dar un paso más con ese chico, con el tal... ¿Ryan dijiste que se llamaba?
Jarek: La mayoría de chicos que he conocido sólo buscan una cosa, un rollo de una noche y luego si te he visto no me acuerdo. Por eso no quiero hacerlo todavía con él.
Nicole: Mmm... ¿Y no será más bien que tienes miedo?
Jarek: ¿Miedo, miedo de qué Nicole? Oye, que no soy virgen eh. (Se burla)
Nicole: Ya lo sé tonto, lo que quiero decir es que... bueno, por lo que me has contado, Ryan parece un chico muy bueno y muy simpático, de hecho estoy deseando conocerle. Me has hablado tanto de sus virtudes...
Jarek: No te hagas ilusiones porque es gay, muyyyy gay... (Sonríe)
Nicole: Jajaja. ¡No seas idiota! No te lo iba a quitar... Ay Jarek, desde que mi hermana murió y mi mamá se marchó a Phoenix... me siento muy sola.
Jarek: Si quieres podría mudarme contigo... Estoy un poco harto del rancho. ¿Te dije que ando buscando otro empleo?
Nicole: Sí... ¿Cómo vas? ¿Encontraste algo? Ah.. por cierto... ¿Te concedieron el préstamo en el banco para comprarte la camioneta?
Jarek: No... nada... en cuanto saben que soy un inmigrante todo son peros... Y eso que soy legal, eh. Que todo todos los papeles en regla e incluso la famosa Green Card.
Nicole: Qué gentuza, en este país todavía queda mucha xenofobia Jarek. Yo nací aquí, mi tatarabuela nació aquí... creo que era nieta de esclavos africanos... Y aún hoy a los negros nos discriminan.
Jarek: Lo sé... ¿Crees que a Cheryl la mató un racista como todos creen?
Nicole: Yo creo que no... y no sé como hacer para descubrirlo. Bueno, volviendo a lo de Ryan... Si no estás seguro pues no lo hagas pero tampoco esperes mucho porque a lo mejor llega otro y te lo quita...
Jarek: ¿Tú crees? Ay no... (Preocupado y pensativo)
Nicole: A ver, muéstrame una foto.. Muero por ver como es.
Jarek: Está bien... mira... (Le muestra una foto de Ryan en su celular)
Nicole: Madre mía, Jarek... ¿Por qué los gays están más buenos que los heteros? ¿Dime? ¡Hasta yo le hacía un favor! (Se burla de forma muy cómica)
Jarek: Jajajaja. (Sonríe contento)
Nicole: Ay, pero qué lástima... (Se burla mirando la foto)
SORIA, ESPAÑA
INT. / HOSPITAL, HABITACIÓN / DÍA
Muy lejos de Estados Unidos, en España, Nuria, la madre de Andrew/Andrés, conversa con una anciana española llamada Irene en una habitación de hospital en la pequeña pero bonita ciudad de Soria. Doña Irene yace en una cama desde hace un tiempo ya que está muy enferma. Nuria la toma de la mano entre lágrimas, sentada en una silla junto a ella.
Irene: Tú me has cuidado durante más de 10 años desde que viniste de Uruguay buscando trabajo y una nueva vida en España. No sé como agradecerte todo lo que has hecho por mí Nuria. Ahora soy yo la que te voy a ayudar a ti, muchacha.
Nuria: ¿De qué está hablando doña Irene? Por favor, no diga esas cosas...
Irene: Te he nombrado mi única heredera, como sabes nunca tuve hijos, y tú eres como una hija para mí. Cuando yo fallezca, la casa y el dinero de mi cuenta bancaria serán tuyos. Busca a tu hijo y tráelo a España contigo. ¡Busca a Andrés!!! (Tosiendo varias veces, pues padece cáncer de pulmón en fase terminal)
En ese momento doña Irene comienza a ahogarse y a perder el conocimiento. Escuchamos música incidental.
Nuria: ¡Doña Irene, doña Ireneee!!! ¡Por favor un médicooo!!!! (Gritando y saliendo al pasillo)
CONTINUARÁ...
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